Finanzas del cambio climático, ¿de qué se trata y por qué son tan importantes?

Hay imágenes que te marcan para siempre y que, de alguna manera, determinan el resto de tu camino. A la profesora Lorena Hernández le tocó hace más de veinte años, una mañana cualquiera, cuando desde la ventana del bus escolar vio una enorme montaña que rompía el paisaje de Cali. Se trataba de basurero de Navarro.  

Desde entonces y hasta ahora es una creyente del reciclaje, pero más que eso, direccionó su vida profesional hacia el área medioambiental. Y no es gratuito cuando creció en un contexto de importantes cambios: nació en 1992, cuando se realizó la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro, y un año después de la Asamblea Constituyente de Colombia.  

Esta abogada javeriana con Especialización en Derecho del Medio Ambiente de la Universidad Externado fue asesora de Parques Nacionales de Colombia y actualmente se desempeña como especialista legal contra el tráfico de la vida silvestre en los Andes, Amazonas y Orinoco en una organización no gubernamental de conservación de la vida silvestre.

Entre tanto, en la Especialización de Derecho Ambiental de la Javeriana Cali dicta la asignatura Análisis socioeconómico en dicha rama, y uno de los temas que aborda es la de finanzas del cambio climático que, de acuerdo con el Departamento de Planeación Nacional, no es otra cosa que el flujo de financiamiento para acciones de adaptación y mitigación de los fenómenos del clima que afectan de una manera especial a países vulnerables como el nuestro.  

En entrevista, explicó que por cuenta de las fuertes lluvias o las sequías en los últimos diez años el país ha tenido que declarar emergencias económicas y sociales. Asimismo, señaló que la adaptación al cambio es algo que todos deberíamos tener arraigado y que, de hecho, influye en el tipo de decisiones que como individuos y sociedad estamos tomando. 

Sin embargo, hizo énfasis en que las mayores contribuciones a que el planeta siga aumentando su temperatura las están haciendo las grandes compañías, y que estas podrían desaparecer si deciden no dar el salto hacia la sostenibilidad.  

“El sector de agricultura, la ganadería, el de transporte, el cementero, entre otros, están generando grandes cantidades de metano y muchas personas ya están en la tendencia de no querer contribuir a la existencia de esas industrias que no han modificado su comportamiento. Por tanto, las finanzas del cambio climático son todos estos mecanismos que se han ideado para buscar cómo apoyar económicamente a las empresas durante la transición”, argumentó la académica.  

Hay empresarios que no son conscientes de que también son vulnerables al cambio climático, pero qué pasa con la logística de una compañía exportadora si se presenta un fenómeno del clima que retrasan la cadena de abastecimiento.

Según el Departamento de Planeación Nacional, Colombia es un país altamente vulnerable al cambio climático y está situando entre los 40 países con mayor responsabilidad histórica en la generación de gases de efecto invernadero. Por este motivo, cuenta con políticas y planes ambiciosos en materia de cambio climático, que requieren de financiación sostenible y escalable. 

Cabe anotar que para que una organización empiece a operar de acuerdo a las expectativas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y reduzca sus emisiones de gases de efecto invernadero, debe hacer grandes inversiones para transformar sus procesos de producción, y no todas están dispuestas a asumirlo. Esta es una de las razones por las que se crearon fondos de carácter público y privado, y sistemas que generan incentivos económicos para disminuir la tendencia de las emisiones y evitar que aumente la temperatura de la tierra. 

Por otro lado, explica Hernández, estos mecanismos cumplen la segunda función de darles la oportunidad a los ecosistemas y a la sociedad de adaptarse a las nuevas condiciones.  

“También se necesitan recursos para las zonas que son más vulnerables a estas circunstancias, como las islas de América, Haití y San Andrés, por ejemplo. Nosotros no tenemos la inversión adecuada en infraestructura resiliente a los fenómenos del clima; en Cali llueve y se inunda la ciudad. Pero para intervenir una ciudad y adaptarla a una situación específica necesitas recursos”, expresó Lorena.  

De acuerdo con la experta, el principal reto que tienen las compañías es el de conocer realmente cuál es el nivel de emisiones de los países donde operan y cuál es su grado de responsabilidad para efectos de adoptar políticas públicas internas que realmente respondan a las necesidades para mitigar el cambio climático. Además, dentro de la formulación de su estructura organizacional y su modelo de negocio, deberán considerar los Objetivos de Desarrollo Sostenible que incluyen recomendaciones especiales sobre las acciones frente al cambio climático. Por su parte, los gobiernos están llamados a buscar maneras de generar economías y construir sociedades resistentes. 

“Esto va acompañado de un sector financiero que considera parte de las variables del momento al otorgar dinero e inyectar liquidez a las organizaciones. El alto valor agregado que tiene una compañía ahora es que sea sostenible, y para esto tiene que invertir en tecnología y asumir procesos productivos más complejos”, añadió. 

La responsabilidad social empresarial involucra a todos los agentes y a todos los actores que estamos en el mercado e interactuamos y hablamos un mismo lenguaje.

En ese sentido, sostuvo Lorena, los grandes bancos multilaterales y los bancos del país tienen en la mira a compañías sostenibles, porque una que no lo es representa un riesgo crediticio bastante alto, dado que los consumidores cada vez están más informados e interesados por el futuro del planeta. Es decir, una entidad financiera se negará a inyectarle dinero a una empresa que está involucrada en un escándalo ambiental. 

“La sostenibilidad es un factor de competitividad y es importante incluir las variables de cambio climático dentro de las decisiones productivas y de servicio, no solo dejarlas en un documento de responsabilidad social empresarial”, señaló Hernández, quien también tiene una diplomatura en derecho comercial internacional del Centro de Estudios Garrigues (España).  

 

¿Cuáles son los incentivos para las empresas? 

Existe una gran variedad de mecanismos que van desde la financiación hasta los beneficios tributarios. Una organización que desea generar energía limpia a partir de fuentes que no emitan gases de efecto invernadero puede recibir ahorros fiscales. Por ejemplo, la Javeriana Cali tiene todo un sistema de eficiencia energética en la refrigeración de los salones de clases.  

En la variable de cambio climático hay otro tipo de incentivos que también son de carácter tributario y que consiste en reconocerles a las empresas las inversiones que hicieron para mejorar sus procesos de producción.   

En el otro extremo está el impuesto al carbono que responde a la necesidad de contar con instrumentos económicos para incentivar el cumplimiento de las metas de mitigación de gases efecto invernadero a nivel nacional. Consiste en el pago de una tarifa relacionada con el contenido de carbono, que es un elemento químico de los combustibles y que se libera en forma de gases efecto invernadero a la atmósfera cuando se hace la combustión de estos energéticos.  

“Colombia, en comparación con los demás países que tienen esta serie de incentivos ambientales, está cumpliendo con el estándar internacional, aunque falta mucho por hacer y por profundizar en estos instrumentos a nivel nacional. Las empresas si están optando por estos incentivos, particularmente por los tributarios por eficiencia energética y por generación de energía a partir de fuentes no convencionales”, puntualizó. 

La educación ambiental es absolutamente necesaria dentro de cualquier perfil profesional y esa es la mirada que tiene la Javeriana Cali al formar profesionales con información más completa, robusta, de contexto y de actualidad.

Si quieres profundizar en los aspectos normativos que inciden en el sector empresarial y que permiten reducir el riesgo de costosas sanciones administrativas, la Especialización en Derecho Ambiental es para ti. Conoce más aquí.